7 de diciembre de 2022

Adrien Basdevant: "El futuro del metaverso aún no está trazado".

Adrien Basdevant, abogado especializado en derecho digital, ha presentado recientemente al Gobierno un informe sobre el desarrollo de los metaversos: sus aplicaciones, oportunidades, riesgos e impacto medioambiental. Nos ofrece un resumen de sus conclusiones.
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Antiguos alumnos de ESSEC: ¿Cómo le llevaron a trabajar en el metaverso?

Adrien Basdevant: Siempre me ha apasionado el impacto de la tecnología en la sociedad. Empecé escribiendo libros, entre ellos un ensayo titulado "El imperio de los datos" sobre algoritmos y derecho. Luego, seguí explorando estos temas como miembro del Consejo Digital Francés (CNNum), donde reflexionamos sobre estas cuestiones con un colectivo multidisciplinar de investigadores.

EA: ¿Cuáles eran los objetivos de la misión sobre desarrollo metaverso en la que participó?

A. Basdevant: Se trataba de una misión exploratoria encomendada por los Ministros de Economía, Cultura y Digital, y realizada con Rémi Ronfard, director de investigación en Inria, y Camille François, investigadora en la Universidad de Columbia. El objetivo era clarificar el debate sobre un tema propenso a la confusión, presentando lo que está en juego para Francia, identificando tanto las oportunidades como los riesgos y proponiendo un horizonte común en torno al cual aglutinar el ecosistema nacional.

EA: ¿Cómo define el metaverso?

A. Basdevant: El metaverso es un servicio en línea que proporciona acceso a simulaciones espaciales tridimensionales compartidas y persistentes en tiempo real, en las que se pueden experimentar colectivamente acontecimientos inmersivos.

EA: ¿Tiene ejemplos concretos de aplicaciones metaversales?

A. Basdevant: Los metaversos serán diversos. Algunos se construirán sobre blockchain, otros no. Se podrá acceder a ellos con o sin gafas de realidad virtual. Algunos se dirigirán al gran público, con componentes de redes sociales o videojuegos -similar al proyecto de Epic Games, que invirtió más de dos mil millones de dólares en una importante asociación con Lego-. Otros se dirigirán a los profesionales, como los promovidos por Nvidia o Microsoft para uso industrial.

EA: En la actualidad, ¿cuáles son los principales retos del metaverso?

A. Basdevant: El informe tiene más de cien páginas, ¡así que los retos son numerosos! En resumen, en el fondo hay un reto fundamental de poder blando: el metaverso abre la puerta a una nueva era de creatividad cultural y mediática. Sin embargo, antes de llegar a ese punto hay que afrontar muchos retos tecnológicos, sobre todo en materia de normalización, interoperabilidad y formación, incluidos el modelado y la codificación en 3D. También hay retos económicos, sociales y medioambientales. Por ejemplo, ¿dónde invertir en componentes tecnológicos? ¿Cómo evitar reproducir las mismas lógicas de captación de atención que conocemos de internet? ¿Cómo conciliar estas innovaciones con la eficiencia energética?

EA: En este momento, ¿cuál es la posición de Francia respecto al metaverso?

A. Basdevant: Entrevistamos a más de 80 actores del sector en el país. Estas audiencias pusieron de manifiesto una gran confusión en torno al término "metaverso". Cada cual tiene su propia definición: "es inmersión", "es internet", "¡no! es la web", "es una combinación de tecnologías"... Sin embargo, se mantiene una constante: el metaverso ha sido recibido con escepticismo desde la campaña de marketing de Facebook/Meta en 2021.

EA: ¿Cuál es el potencial de Francia en el sector metaverso?

A. Basdevant: Francia tiene muchos activos que aprovechar, como demuestra el éxito de grandes empresas como Ubisoft, Dassault Systèmes y Ledger, así como las múltiples adquisiciones de startups innovadoras por parte de grupos estadounidenses: Pixyz por Unity, Clay AIR por Qualcomm y Sketchfab, cofundada por nuestro camarada Alban Denoyel, por Epic. El sector francés de la creación inmersiva también ha dado lugar a estudios de fabricación mundialmente reconocidos: Atlas V, Small, Backlight Studio, Stage11, Innerspace, Emissive...

EA: En estas condiciones, ¿cuál es el estado actual del sector metaverso en Francia?

A. Basdevant: Los pioneros y las joyas del metaverso francés se dividen en dos ecosistemas. Por un lado, un ecosistema que reúne realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta (o realidad extendida); por otro, un ecosistema que reúne blockchain, Web3 y NFT.

EA: ¿Está Francia por delante del resto del mundo en este tema, especialmente en comparación con Silicon Valley?

A. Basdevant: Más allá de los proyectos de Facebook/Meta que han acaparado mucha atención, los principales actores de Silicon Valley adoptan ahora diversas estrategias y visiones para el futuro de las tecnologías inmersivas. Una parte importante se centra en aplicaciones para públicos profesionales. Otros, como Snapchat, Niantic o Apple, apuestan por la realidad aumentada más que por la virtual, expresando a menudo fuertes críticas al aspecto distópico de esta última, acusada de aislar a los usuarios entre sí y del mundo que les rodea. Pero las iniciativas más interesantes parecen proceder de Corea del Sur, un país que se posicionó muy pronto y de forma especialmente ambiciosa en la materia.

EA: Su informe esboza los ejes de una "estrategia metaversa" para Francia. ¿Qué quiere decir con eso?

A. Basdevant: Utilizamos esta terminología con humor para subrayar las posibilidades plurales y los múltiples horizontes de las tecnologías sociales inmersivas, y para fomentar la imaginación y la creatividad sobre estos temas. Proponemos un ejercicio abierto, el "Metaverso de la Mona Lisa", que consiste en pensar en todas las variaciones posibles de la Mona Lisa: una Mona Lisa en realidad virtual, que uno podría explorar con unos auriculares Lynx moviéndose por las distintas capas originales del cuadro; una Mona Lisa en realidad aumentada, que permitiría a los jóvenes visitantes del Louvre etiquetar la obra y ver en una galería inmersiva las creaciones de otros artistas y aficionados; una Mona Lisa en fichas, que permitiría recaudar fondos y formar una DAO para los Amigos de la Mona Lisa... Más allá del aspecto lúdico, utilizar el metaverso de la Mona Lisa ayuda a explicar mejor la variedad de formatos metaversos y canales de distribución, pero también a poner de relieve el predominio de ciertos controladores de acceso ("gatekeepers") que suelen estar ausentes de los debates sobre la captura de valor en el sector cultural y fomentar una mayor regulación.

EA: Su informe presenta 10 propuestas. ¿Puede resumirlas?

A. Basdevant: Creemos que el metaverso ofrece la oportunidad de recuperar posiciones de liderazgo en los servicios digitales globales. Por ello, pedimos al Estado que envíe un mensaje de confianza a los empresarios e inversores a través de una política pública de apoyo al sector, de la que Francia 2030 y la organización de la contratación pública serán elementos centrales. También creemos necesario desarrollar un análisis riguroso de las distintas cadenas de valor del metaverso para orientar mejor las áreas estratégicas de inversión e identificar los riesgos de pérdida de soberanía o de fuga de valor. Por último, recomendamos financiar iniciativas de investigación interdisciplinarias para desarrollar metaversos experimentales guiados por las necesidades de la sociedad (cultura, salud, educación, medio ambiente), proporcionando al mismo tiempo los medios para evaluar sus riesgos sociotécnicos mediante estudios empíricos.

EA: Entre sus propuestas, menciona una adaptación de textos legislativos como el GDPR. A qué se refiere exactamente?

A. Basdevant: El metaverso se basa en tecnologías de captura de datos: por ejemplo, las gafas y teléfonos de realidad aumentada, o los cascos de realidad virtual, escanean todo el entorno de los usuarios. Esto plantea problemas de privacidad importantes y potencialmente nuevos. Algunos países, como Chile, han tomado medidas preventivas estableciendo "neuroderechos", que consagran la libertad de decidir a quién se permite vigilar, leer o modificar el cerebro.

EA: En cuanto a la normativa, anima a Francia a participar en la elaboración de normas internacionales en este ámbito. ¿Por qué y cómo?

A. Basdevant: El futuro de las tecnologías de inmersión aún no está determinado, y mucho dependerá de las normas técnicas que se impongan en los próximos años, como ocurrió en el pasado con internet. Por ello, instamos a Francia a reinvertir en los órganos de negociación sobre estas cuestiones (grupo de trabajo "Web inmersiva" del W3C, consorcio Metaverse Standards Forum...) para participar en la fase inicial de la elaboración de normas en lugar de sufrir las consecuencias en la fase final.

Entrevista realizada por Louis Armengaud Wurmser, responsable de contenidos de ESSEC Alumni.

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